domingo, 23 de septiembre de 2012

¿CAMBIOS?...TODO PASA POR ALGO… NADA ES POR QUÉ SÍ, ¿REALMENTE TODO ES PARA MEJOR?



  Hay un dicho muy conocido…el que dice así: “Todo es para mejor”… ¿realmente es así?... ¿es éste el caso que se opondrá a este refrán?...La ocupación de la Araucanía, también denominada por el gobierno chileno, de ese entonces “pacificación de la Araucanía”; hito muy importante en la historia de nuestro país y aún más para las personas que hoy vivimos en esta región, ya que estamos aquí por este proceso militar. Ocurrido entre los años 1861 y 1883, comenzó bajo el gobierno de José Joaquín Pérez y termino en el de Domingo Sta. María.  Esta fue un proceso de guerra y  aculturación del gobierno, para con los indios araucanos o mapuches, que habitaban el sector, que comprendía entre los ríos Bío-Bío y Toltén. En consecuencia la “pacificación de la Araucanía” se constituye como el principal hecho histórico para los pasados y actuales habitantes de la región.
  La región en ese entonces estaba habitada por, a mi criterio el pueblo autóctono más grande del país, los mapuches, quienes a su vez se subdividían en Picunches, Pehuenches, Huilliches, Mapuches, entre otros. Siendo los habitantes más explícitos, en nuestra región los pehuenches y mapuches. Los que, creo yo, estaban muy bien organizados, y si consideramos lo que significaron en el proceso de conquista, también podemos decir que eran grandes guerreros. Mas el gobierno de ese entonces, producto de lo mismo, los consideraba unos “salvajes”, que actuaban “igual que depredadores”; tal vez sea así, puede que el gobierno haya tenido razón respecto a al modo de actuar de ellos, ante lo que podemos llamar una situación de peligro para su vida cotidiana y sus métodos de subsistencia, por lo que debían hacer algo. Pero yo no estoy de acuerdo en ello considero que este pueblo solo quería defender sus vidas, costumbres y pertenencias, tanto materiales como espirituales
  Luego de que el gobierno decidiera tomar definitivamente la Araucanía todo comenzó a cambiar para ellos, se veían, pienso yo, amenazados por lo que este pueblo pudiera hacer, erróneamente tratándolos como animales salvajes, los que decían, debían ser civilizados, ya que presentaban una mala perspectiva para el nuevo Chile. Todo pasa por algo… nada es solo porque sí, si el gobierno tomó la decisión de hacer uso de estas tierras fue por una razón, no pudo ser solo porque se les ocurrió, quisieron deshacerse del virreinato que el francés Orélie Antoine de Tounens había establecido en estas tierras, hacer uso de los terrenos para la agricultura, acabar con la frontera que dividía al país en dos, entre otras razones, pienso que algunas sin sentido, o mejor dicho sin una razón justa.
  A mi criterio esta etapa, que enfrento al ejército de Cornelio Saavedra, con los “indios araucanos”, fue necesaria para llegar a lo que hoy conocemos como la IX región de la Araucanía. Pero  como toda batalla tuvo altos y bajos, es decir cosas positivas y negativas para ambos bandos, simplemente yo no podría decir que fue bueno o malo, ya que lo que para unos fue positivo para otros fue negativo y viceversa.
   Si esto lo pongo en una balanza, sería como comparar el blanco y el negro, el cielo y la tierra, eran situaciones, personas y vidas totalmente diferentes, por lo que yo no me atrevería a contrastarlos; los indígenas tenían su vida independiente, totalmente aparte de la “civilización” de ese entonces, vivían encerrados en su “propio mundo”. Por otro lado estaba el ejército chileno, algo totalmente contrario a esto adaptando costumbres, tendencias y estilos de vidas de otros lados, una mezcla de europeo con americanos, tal como ocurrió durante el proceso de conquista con el sincretismo y el mestizaje. Ellos pretendía hacer uso de la región que en ese entonces estaba como ya dije antes, y me perece que está más que claro, habitada por el pueblo mapuche, realmente es difícil ponerse en uno de los dos lugares puesto que ambos tiene algo positivo por los que pienso que debería apoyarlos, pero también tiene algo desfavorable que me hace desear ponerme en el otro bando,  mas, si tuviera que elegir entre estos me inclino por el bando del ejército chileno, después de todo gracias a este proceso tú, yo, ellos, nosotros y todos los habitantes de la región estamos aquí y hoy tenemos un hogar en esta región.
  Como ya dije nada pasa porque sí, hay quienes dicen que todo pasa para mejor, mas, yo no podría decir que las cosas pasan para bien o mal, simplemente pasan por algo, y ese algo a mi razonamiento debe tener una lógica que explique el motivo de la situación. Tampoco estoy diciendo que  mi opinión es nuestra, pues de ser así mejor no hablar de ello, sería lo mismo que no tener opinión, yo no soy de esas personas que hace comparaciones o da opiniones cerradas, la verdad siempre rescato y/o resalto todo lo relevante de cada punto, me gusta sacar un poquito de cada cosa.
  Desde mi punto de vista, este proceso fue abrupto y drástico para los mapuches, al igual que para el ejército, pero esta vez fue el Estado de Chile quien más sacó provecho de esta situación, ya que les quitaron las tierras, sus hogares, sus fuentes de alimento, lo que dejaría al gobierno como los malos de la película, por su parte estos intentaban dejar a los indígenas como los “salvajes”, para mi ninguno fue bueno ni malo, solo eran opuestos, diferentes.
  Quizá para algunos las víctimas fueron los mapuches, para otros el gobierno luchaba por lo justo, para mí ambos tenían razón, no me parece la forma en que esto sucedió, en lo personal prefiero usar otros métodos, pero tampoco creo en la paz mundial, simplemente prefiero usar el sentido lógico. Algunas cosas pasan para bien, como esto lo fue para el gobierno, otras para mal, como el caso de los mapuches y otras, como para nosotros, o al menos para mí, tiene de los dos un poco.
  Todo tiene sus consecuencias eso no quiere decir que serán buenas o malas, no creo en esas comparaciones, sino que depende del punto de vista y análisis de cada persona. Sí, es verdad, todo pasa por algo… nada es solo porque sí, mas no podría afirmar si esas cosas son blancas o negras, altos o bajos, derecha o izquierda, bueno o malo… todo depende de ti, cómo tú piensas. ¿Yo?... ¿Cómo pienso yo?... que todo acto tiene ciertas consecuencias positivas y otras negativas, un poco de ambas, luego del aguacero siempre puede volver a salir el sol, pero que el sol salga tampoco nos afirma que nunca más volverá a llover…